sábado, 12 de mayo de 2012

PRADOS DEL CONDE

- Me he "enterao" que has subido al Peñón del Toro.
- No. A ti te lo han "contao", el que se ha "enterao" he sido yo.

Preparados para cualquier cosa. Que no falte agua, ni comida. Vamos a hacer una verdadera etapa de bicicleta de montaña.

Comenzaremos tranquilamente buscando llegar a la Piscifactoría lo antes posible...

Embalse de S. Clemente.
Llegando a la Piscifactoría.

... hasta llegar al camino del Chaparral que nos llevará al Cortijo del Escribano, ya rozando el que nos acercará al Peñón del Toro.

En los Cánovas.

Al principio es duro, más por el mal piso que por la dureza de la ascensión, que también, pero poco a poco y alternando tramos cortos de subida con unas explanadas preciosas...


... nos llevará hasta el cortijo del Chaparral.



Pronto tomamos el camino que nos subirá al Peñón del Toro: 4 km hasta la cima con todo metido. Algunos llegarán a la cima sin bajarse de la burra, otros harán tramos más o menos largos a patita. Pero al fin y tras algo más de 3 horas desde Huéscar, coronaremos el punto más alto de nuestra ruta, 1858 m de altitud.

Peñón del Toro.

Y aquí comenzará el tramo de más disfrute, bajada de los Prados del Conde hasta el Cortijo de Viñas. Paisajes indescriptibles, sin desarrollar grandes esfuerzos, salvo alguna que otra subidita (estamos an alta montaña), y en algunos momentos altas velocidades.

Bajada fácil
El precioso camino se ve interrumpido por los rebaños de ovejas.
Repostando ¿agua mineral?
Cortijo de Morales.
Alguna caída sin más importancia.

A partir del Cortijo de Viñas se nos acaba el camino. Tenemos que seguir un sendero, la mayor parte del cual no es ciclable y nos durará cerca de 1 hora (4 km apróx) a patita. Pero no por la dureza del terreno, ya que es cuesta abajo. Alguno se atreve a hacer algunos tramos montado, más pendiente de esquivar piedras y guardar el equilibrio que de dar pedales.

Lo que dejamos atrás...
Alguno lo intenta montado...
... con mayor o menor éxito...
... y, a veces, con la bici a cuestas.
El sendero se hace verdaderamente impracticable.
Reparación de pinchazo que algunos aprovechamos para hacer fotos.

El sendero se ensancha y se hace ciclable hasta llegar al Cortijo del Nacimiento.

Fácil...
... no tan fácil.

De aquí por camino amplio (el del río Castril) hasta el anejo del Martín. Una subida, la de las Tabernillas, que a las 3 de la tarde, con temperaturas rondando los 40º C y con 60 km de alta montaña en las piernas se nos hace algo más cuesta arriba de lo habitual.

Pero la recompensa al llegar a Castril será generosa: Maimones y huevos al pil-pil regados con abundante cerveza fría.




3 comentarios:

  1. Menuda ruta en bici Pedro, hacerla andando fué impresionante para mí por que no conocía mas allá del refugio y me encantó, pero el tramo de la bajada con la bici a cuestas... hay que tener valor.
    Lo buenos que deberían estar los maimones, hace mucho que no los como, tendré que decirle a mi madre que me los haga algún día haber si aprendo a hacerlos.
    Saludos.

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  2. Jo, ni que fuera para tanto... Lo duro de verdad tuvo que ser apretarse la comida sin hambre.
    Saludos.

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  3. Pedro, espectacular el reportaje fotográfico.....gracias

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