Salimos de Huéscar a las 6 de la mañana y llegamos al aeropuerto de Alicante donde cogemos un coche que habíamos, previamente, alquilado.
Las bicicletas van de lujo en la Peugeot Partner.
El viaje, por carreteras secundarias, en más de la mitad del recorrido, se hace de lo más agradable. Pasamos por la espectacular central nuclear de Cofrentes. Después de cruzar el Júcar remontamos un Turia que se nos aparece de un tono rojizo intenso, pensamos que, posiblemente, ayer cayera una gran tormenta en su cabecera. Comemos en Zaragoza sin más comentarios, llegando a Pamplona después de un par de errores, alrededor de las 5 de la tarde. No encontramos taxis en el aeropuerto con posibilidad de transportar las bicis, así que después de unas breves indicaciones nos montamos en ellas y tras un paseo de 16 kms atravesando Pamplona llegamos al hotel.
En cuanto a la cena, una cosa sencilla, aunque ya se nota que estamos por el norte, ya que una ensalada y un bocata de tortilla con chistorra lo convierten en una gran cena, y barata.
Hasta Mañana.
¡Ah!, por cierto, creemos que han entrado en la habitación por la terraza, donde dejamos tendidas unas ropas y a Juan le han birlado 100€.
Las fotos del Camino de Santiago son espectaculares, me gusta mucho una que estas a la salida de Pamplona en el día 3 creo... pero todas tienen su encanto.
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