Bueno, "buen camino", como todas las mañanas. Al pasar por Mansilla de la Mulas cruzamos el río Esla. La etapa comienza con más de lo mismo: eternos llanos. Salvo alguna que otra lagunilla digna de fotografiar, realmente, os lo prometo, muy poco que destacar. Bueno sí, la cantidad de tráfico y lo mal señalizado que está el camino en Puente Villarente, lo que se convertirá en algo habitual en toda la provincia de León (incluida la capital). Algo a lo que no estamos acostumbrados desde que salimos de St. Jean pied de Port.
Sólo comentar que en cruzar León tardamos hora y media, por la mala señalización, o bien por nuestra mala interpretación de la misma. Puede ser culpa nuestra, lo reconozco, pero en toda la provincia ahorraron bastante dinerito en pintura amarilla.
Bueno, al margen de críticas, sólo destacar la gran cantidad de canales muy copiosos que encontramos antes de llegar a Hospital de Órbigo. A su llegada nos esperaba una sorpresa agradable, el Puente de Órbigo del siglo XII, precioso e interminable.
Aquí nos alojamos en un hotel de carretera, nos ponemos el uniforme de bonito y nos vamos a dar el oportuno paseo por el pueblo, donde encontramos unos patios muy bonitos. Destacar el del albergue Parroquial.
Vale ya, por hoy, que nos vamos a la caza y captura de unas cañas que aquí en León, van acompañadas de su respectiva tapa.
BALANCE:
Llevamos 6 etapas, 525 km, 55 horas, con mi dolor de culo desde el km 50 y a Juan un pinchazo en el cuadriceps desde ayer, pero ¿Quién dijo que iba a ser fácil?
Cosa curiosa: Al principio de la etapa y sin viento aparente, se nos ensucia de polvo solo un pie a cada uno, el mismo. No lo entiendo, sin viento, no lo entiendo.
Destacar que en Castilla, se va el sol y con él se va también el calor.
Cenando
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