Parecía que la etapa más dura fue la de ayer. Mentira, para mí ha sido la de hoy. Un continuo sin vivir de subidas y bajadas en las que la mayor parte de las veces había que hechar pie a tierra.
Salimos de Zubiri hacia las 7:30 de la mañana. El recorrido bordeando el río Arga se hace de lo más agradable a primera hora de la mañana, entre bosques en los que parece que aún no ha amanecido.
Nos costó un poco de trabajo llegar a Pamplona. Vamos, que nos despistamos un par de veces, aunque por fin conseguimos llegar al casco antigüo de Pamplona. Por cierto, la señalización esplendida.
Partimos de Pamplona pasando por diversos pueblos, destacando las complicaciones que nos dió el Puerto del Perdón y el de Arre, harto complicados, tanto para arriba como para abajo.
Comemos en Cirauqui donde nos cuesta encontrar un bar donde comprar algo para comer. Aunque al final conseguimos una comida digna (bocata + refresco), aunque nos la tuvimos que montar en la plaza del pueblo (el único bar lo cerraban a las 15:30 apróx.), acompañados por un caballista con el que coincidimos.
Antes en Puente la Reina buscamos con frenesí una farmacia para conseguir algún remedio para mi escocedura en salva sea la parte, que, por cierto, me está matando, sobre todo al final de las etapas.
El Puente es espectacular, pero para conseguir una farmacia abierta aquí hay que llamar primero al 112 donde te dirán a que farmacia has de ir (puede estar en otro pueblo) y luego si vas sin receta pueden no vendertelo o sí (vamos igual que en Andalucía). Si formaramos parte del camino de Santiago, en nuestra tierra habría bares y tiendas abiertos a cualquier hora.
Bueno, de Puente la Reina a Los Arcos, donde terminaríamos la etapa no es complicado si exceptuamos que llevamos alrededor de 6o km de continuo sube y baja, en los que a menudo hemos tenido que hechar pie a tierra. Por cierto, no he visto mayor desgaste de frenos que aquí. Si alguna vez alguien quiere hacer el camino en bici y me pregunta, le diría que pastillas nuevas. Bueno, la bicicleta en sí debe de venir bien revisada.
Al final y tras un largo descenso, llegamos a Los Arcos, donde, ¡Sorpresa!, estamos de fiestas... Vaquillas, conciertos, cristobicas, etc... de todo vamos. Esta gente disfruta mucho sus fiestas.
Mañana será otro día.
Son las 23:30. Agur.
P.D. Creo que hemos pasado por 22 pueblos según mi hija Ana que nos lleva controlados.
Los Arcos.
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